Pollo al ajillo
Receta casera del pollo al ajillo, este delicioso platillo se prepara con presas de pollo, ajo, vino blanco (o caldo de pollo), aceite de oliva, y perejil. Una receta super sencilla y rápida, pero con muchísimo sabor.
El pollo al ajillo, un clásico de la cocina española, se distingue por su marcado sabor a ajo, un toque rústico y la peculiar técnica de incorporar ajos enteros. Este platillo auténtico resalta por la fusión de sabores entre el pollo dorado y el sabor dulce de los ajos asaditos, aunque no te guste mucho el ajo, esta receta es una experiencia culinaria que vale la pena explorar.
¿Qué corte o presa de pollo usar para el pollo al ajillo?
El pollo al ajillo español se puede preparar con cualquier presa de pollo. Según su preferencia puede usar una combinación de presas diferentes (muslos, contra muslos, jamoncitos pechuga, alitas) o varias de la misma presa como en nuestro caso. Personalmente tenemos una predilección por el contramuslo, también conocido como entremuslo o cuadril. Igualmente puede usar presas con hueso o deshuesados, con piel o sin piel. Es cuestión de su gusto personal o de lo que tiene disponible.
¿Al horno o al sartén?
Esta receta también tiene variaciones donde se prepara en una bandeja y al horno. Este método es ideal si se prepara una buena cantidad de pollo al ajillo – y si le sobra espacio en la bandeja puede también aprovechar para agregar papas u otras verduras. La ventaja de preparar el pollo en sarten es que queda mas doradito y resaltan mejor los sabores del platillo.
Cómo preparar los ajos apropiadamente:
- Desgranar y separar los ajos de la cabeza. Es fundamental lavarlos bien, ya que se cocinarán con la cáscara.
- Retirar el exceso de conchas porque no son necesarias.
- Hacer una incisión en la mitad del ajo con un cuchillo afilado, sin necesidad de dividirlo por completo, simplemente picarlo. Esto permitirá que los ajos suelten su sabor.
- Secar los ajos antes de freírlos para evitar chisporroteos.
- Asegurarse de que queden dorados, pero no negros, ya que los ajos sobrecocidos pueden tornarse amargos, afectando el sabor del aceite y del pollo.
Tips y Trucos:
- Asegúrate que el aceite esté bien caliente antes de freír.
- Secar tanto los ajos como los trozos de pollo antes de incorporarlos a la olla.
Ingredientes del pollo al ajillo:
¿Qué vino usar o caldo de pollo?
Para potenciar los sabores de esta deliciosa receta, se recomienda utilizar un vino de Jerez o un vino blanco seco. Este aporta matices y complejidad al plato sin opacar el sabor del pollo y el ajo. Si prefieres opciones sin alcohol, el caldo de pollo también puede ser una alternativa sabrosa y apta para todos.
¿Con que servimos el pollo al ajillo?
El pollo al ajillo se puede servir con arroz o con papitas – ya sean fritas, asadas, sancochadas, o en puré. También se puede acompañar con una ensalada y con rodajas de pan para absorber los jugos. Otra opción es servirlo encima de pasta o tallarines.
Pollo al ajillo
Ingredientes
- 6 contramuslos entremuslos o cuadril de pollo, o presas mixtas a su gusto
- 1 cabeza de ajos grande de 12 a 15 ajos
- ¼ a ½ taza de aceite de oliva
- ½ taza de vino blanco seco (o vino de Jerez) o caldo de pollo
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil picadito para servir
- Jugo de limón opcional
Preparación
- Sazona las presas de pollo con sal y pimienta al gusto.
- Desgrana los ajos de la cabeza y lávalos bien. Retira el exceso de conchas de los ajos pero sin pelarlos completamente. Haz una incisión en la mitad de cada ajo con un cuchillo afilado, solo pícalos para que suelten su sabor. Seca los ajos antes de freírlos para evitar chisporroteos.
- En una olla grande, calienta una cantidad generosa de aceite de aceite de oliva. Añade los ajos preparados y fríelos hasta que estén dorados. Retíralos y resérvalos.
- En el mismo aceite, agrega los trozos de pollo sazonados. Cocina hasta que estén dorados por ambos lados.
- Regresa los ajos dorados a la olla con el pollo. Agrega el vino blanco seco o caldo de pollo. Deja que el pollo se cocine completamente y que los sabores se mezclen. Asegúrate de que los ajos estén tiernos y dorados. Si lo desea le puede agregar un toque de acidez con un poquito de jugo de limón.
- Sirve el pollo al ajillo espolvoreado con perejil picado.
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