Sopa de Maní
Receta casera de la sopa de maní boliviana, esta reconfortante sopa se prepara con carne (de res y/o pollo), papas, maní (cacahuate), zanahoria, vegetales, pasta o arroz, y condimentos adicionales. Esta receta es compartida por nuestra colaboradora Jani Díaz.

Las sopas de América Latina comparten algunos rasgos comunes; son caldos potentes hechos con carnes que contienen abundante cantidad de grasa, colágeno, y hueso. A la vez son bien aliñadas, nunca falta la cebolla, el ajo, pimientos y el cebollín; así como una infinidad de hierbas aromáticas y condimentos. La variedad de vegetales y hortalizas empleadas ayudan a enriquecerlas y convertirlas en platos completos. En fin, están muy lejos de ser una entrada, son un plato principal en toda regla.

Ya por si solas, creo que todas las sopas latinas son sin duda las más reconfortantes. Sin embargo, para mí la sopa de maní boliviana es una de las mejores. Si me dieran a elegir, la sopa de maní estaría en mi top 10 de sopas favoritas.

Esta receta de sopa de maní boliviana combina todos los ingredientes descritos en el apartado anterior con, pasta tostada, papas fritas y mucho maní. Esta es de las sopas que definitivamente hay que probar, tiene un poderoso sabor, pero con tanta cremosidad que casi no puedes parar de comerla.
¿Qué hace tan especial a la sopa de maní?
Elba Rodríguez, argentina de padres bolivianos, fue la primera ganadora del Master Chef Argentina; y logró esta hazaña gracias a su preparación de la sopa de maní boliviana. Era de esperarse, porque el sabor y la textura de esta sopa es inusual y complejo. No es el típico caldito de pollo o carne. La sopa de maní combina huesos de res, pollo, pasta tostada, maní licuado, y se sirve con la famosa llajua.

La llajua o “llajüita” como la conocen los bolivianos es un aliño precolombino; este vocablo quechua hace referencia a una mezcla de ajíes y tomates triturados. La llajua se tritura en una piedra llamada “batán”, parecida a una batea. Se podría decir que la llajua es una salsita picante de ají, que sirve como guarnición de esta sopa, para quienes desean agregarle un toque picante a su plato individual.

Otra cosa especial de esta sopa son la pasta (ligeramente frita o tostada) y las papas fritas. Confieso que cuando ví la sopa de maní por primera vez, con papas fritas por encima pensé que era al menos “inusual”. Pero luego de probarla no sé imaginan la combinación de texturas, entre la cremosidad de la sopa y las papitas crocantes. Es del tipo de cosas que te agua la boca solo de imaginarlas.

Ingredientes de la sopa de maní
Obviamente, aquí debemos de hablar del maní, también conocido como cacahuate en algunos países latinos. Este fruto seco es usualmente considerado como un snack, y sus usos dentro de la gastronomía parecieran estar enfocados en la repostería o la cocina thai. Sin embargo, los aborígenes latinoamericanos ya utilizaban una pasta de maní triturada para potenciar sus sopas y guisos. Y es la misma filosofía que conserva hoy en día la sopa de maní; el maní remojado se convierte en una cremita espesa dentro de la licuadora y a la sopa; desde luego, el sabor a maní inunda toda la sopa.

Como si todo lo anterior fuera poco, está la cocción a fuego lento, la cual hace que las carnes y hortalizas sean muy suavecitas. Esta es una receta familiar, dominguera, ideal para una preparación abundante.

Si no has comido esta sopa antes, atrévete a hacerla, no te arrepentirás. Tradicionalmente hay variaciones con carne de res o con pollo. En esta ocasión hicimos una variación mixta que combina ambas proteínas. Esta sopa también se puede preparar en versión vegetariana, aun sin la carne, sale una versión más sencilla pero cremosa y exquisita. Otras variaciones usan arroz en lugar de la pasta, o arvejas (guisantes verdes) en lugar de las vainitas.


Sopa de maní
Ingredientes
- 1 kg. de carne de res con hueso costilla, ossobuco, hueso rojo
- 2 muslos de pollo completos cuadril y muslo, 700 g. – cortado en presas
- ½ taza de aceite 120 ml
- 1 cebolla blanca finamente picada, 100 g.
- 2 dientes de ajo
- 4 cebollines cortados en rueditas
- 2 ramas de apio picaditas 120 g.
- 1 pimentón rojo finamente picado, 80 g,
- 2 ajíes dulces finamente picados
- 1 zanahoria 180 g.
- 14 vainitas ejotes, porotos verdes, judías verdes, picadas en rueditas – también puede usar 1 taza de arvejas o guisantes en su lugar
- 4 papas grandes 600 g.
- 2 tazas de maní pelado 200 g. – ligeramente tostado
- 2 tazas de pasta corta tipo penne o macarrones, 200 g.
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharadita de orégano
- Un manojo de perejil
- 4 litros de agua
Preparación
- Ponga unas tres cucharadas de aceite en el fondo de una olla de presión. Si no tiene olla de presión, usted puede utilizar una olla convencional pero la carne demorará un poco más en ablandar. Encienda la cocina a fuego máximo. Cuando el aceite este bien caliente, agregue las cebollas picaditas. Saltee por unos tres minutos, e inmediatamente incorpore el cebollín y el apio en rueditas.
- Seguidamente incorpore los ingredientes rojos del sofrito, el pimentón y los ajíes picaditos. Continue dorando los aliños, dándoles vueltas cada dos o tres minutos. Mientras más dorados queden, mejor sabor tendrá la sopa de maní.
- Cuando los aliños estén doraditos, agregue la carne en trozos, la zanahoria, las vainitas o arvejas/guisantes, el orégano, el ajo picadito y la sal.
- Rellene la olla con suficiente agua; un par de litros aproximadamente. Ciérrela y cocine a temperatura media por unos 45-50 minutos o hasta que la carne de res esté suave y se desprenda fácilmente del hueso.
- Mientras se cocina la carne, adelante los otros pasos. Tome las papas, lávelas y pelelas. Corte dos papas en cubos grandes. Las otras dos, córtelas en bastones para freír. Sumérjalas todas en agua hasta el momento de cocinarlas, en envases separados.
- De ser posible, remoje los maníes la noche anterior a preparar la sopa. Coloque los maníes con dos tazas de agua en el vaso de la licuadora.
- Licue los maníes en agua hasta obtener un líquido totalmente homogéneo. Reserve.
- Encienda la estufa a fuego alto; vierta el resto del aceite dentro de un sartén y espere a que se caliente. Entonces proceda a freír los bastones de papitas hasta que estén dorados. Retire del sartén y reserve sobre un plato cubierto con servilletas. También puede preparar las papas en la freidora de aire o en el horno para una version con menos aceite.
- Inmediatamente fría la pasta cruda, hasta que se torne de un color marrón claro.
- Este paso es opcional; lo hago porque no me gusta servir trozos grandes de hueso en la sopa. Cuando pueda manipular la olla de presión, ábrala, y extraiga los trozos de carne. Colóquelos en una tabla, y separe los huesos de la carne; se deben desprender con facilidad.
- Como prepararé mucha cantidad de sopa debo cambiar la sopa a una olla más grande, luego de ablandar la carne. En esa olla más grande coloque todo el caldo con los vegetales ya cocidos, los trozos de carne, los muslos de pollo, las papas en cubos y un litro adicional de agua. Cocine por unos quince minutos hasta que las papas ablanden. Si lo considera necesario puede agregar un poco más de agua.
- Por último, agregue el licuado de maní, y las pastas fritas. Cocine revolviendo de vez en cuando por unos diez minutos y listo – o hasta que la sopa pierda el sabor a maní crudo y la pasta este cocida. Corte el manojo de perejil y espolvoréelo por encima apenas haya finalizado la cocción. Pruebe y rectifique de sal en caso de ser necesario.
- Sirva la sopa en platos hondos, con trozos de carne y pollo. Agregue por encima unas cuantas papitas fritas y un poco de perejil. También lo puede acompañar con la salsa picante llajua. Disfrute de la mejor sopa boliviana.
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