El mamey o zapote es una fruta exótica y tropical, que se encuentra en la región del Caribe, América Central y México, así como en los países al norte del continente suramericano: Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú.  Existen diferentes variedades de esta deliciosa fruta, algunas mas conocidas que otras.

Los frutos del mamey de Cartagena son grandes y redondeados. La variedad del mamey zapote tiene frutas de forma elíptica. Su tamaño es comparable al de una toronja; suelen medir desde cuatro hasta diez pulgadas y pesar hasta dos kilos. Por fuera, recuerdan a un níspero, gracias a su piel áspera, y leñosa de color marrón. Este revestimiento oscuro protege un interior de carne suave, cremosa y dulce, que puede tener distintas tonalidades naranjas, amarillas, blanca o negra. Cada fruto, contiene de una a cuatro semillas grandes, delgadas, de color marrón y textura pulida. Estas semillas tienen muchas bondades, en las cuales ahondaremos posteriormente.

Ahora bien, si te estas preguntando ¿a qué sabe el mamey? No hay respuesta sencilla, porque cada variedad tiene un sabor diferente. También como todas las frutas tropicales tiene muchas notas de sabor. La mayoría de las opiniones apuntan a un gusto comparable al del níspero o la batata, con un toque de chocolate y almendras. En lo personal considero que el mamey zapote (tono rojizo) sabe a níspero; mientras el mamey de Cartagena (de color naranja o amarillo)  se parece más al durazno.

El árbol de mamey destaca por su hermoso follaje de color verde intenso, y por la generosa producción de fruta casi todo el año, a muy bajo costo. Estas condiciones, garantizan una amplia disponibilidad de frutos. Y como ya sabemos, muchos frutos, muchos usos.

¿Cómo comer el mamey o zapote?

Por su agradable sabor el mamey se puede comer al natural. El método más sencillo consiste en cortar la fruta en cuartos, extraer cuidadosamente las semillas, y luego raspar la pulpa con una cuchara y consumirla directamente. El zapote sudamericano se suele comer como un mango, por eso también se conoce como zapote chupa chupa.

Pero la nobleza de esta fruta da para mucho más; y ha demostrado ser un ingrediente versátil en postres y bebidas. La receta más popular es el batido de zapote mamey cubano, que combina la pulpa de mamey, con leche, hielo y azúcar. El mamey, también es utilizado para preparar helados, sorbetes, mousses y mermeladas. Básicamente, se emplea la pulpa de mamey en la preparación de dichos postres. Esta fruta contiene muchos nutrientes, vitaminas y minerales que la hacen una excelente opción, además de su bajo costo.

¿Cómo conservar el mamey o el zapote?

El zapote mamey únicamente se consigue fresco en la América tropical; y si bien, esta fruta demora hasta dos años en madurar en el árbol, luego de cortada se deteriora rápidamente. De hecho, no he logrado conservar zapotes por más de una semana dentro del refrigerador. Sin embargo, esto no debería ser un problema, y solo es resaltante si quieres comer el mamey fresco.

Todos los postres hechos a base de mamey, pueden usar pulpa de mamey congelada. Así que podrías comprarlo en temporada y guardar la pulpa congelada en tu nevera por semanas. El proceso de congelación es sencillísimo. Solo necesitas lavar el mamey y cortarlo en cuartos, retiras las semillas y raspar toda la pulpa. Coloca la pulpa dentro de una bolsa hermética y congelarla hasta el momento de usarla. De hecho, si te decides a preparar un smoothie convendría usar la pulpa congelada.

Por supuesto, al convertirla en jalea o mermelada prolongas su tiempo de vida por semanas.

Variedades del zapote

Existen algunas variedades comunes de zapote, o de la familia sapotaceas:

1. Chicozapote o zapotilla (Manilkara zapota); también conocido como chicle. Tiene una piel de color pardo claro, y aspecto translucido bastante similar a una ciruela. 
2. Zapote amarillo (Pouteria campechiana), el canistel. Esta variedad es mexicana, su carne es amarilla; y la piel puede ser amarilla o marrón claro.
3. Zapote Mamey (Pouteria sapota): esta es la variedad más común, también conocida como mamey o zapote mamey. Esta variedad se encuentra en los países caribeños, pero también en México y Colombia. También se conoce como zapote costeño.
4. Luma o lúcuma (Pouteria lucuma): Esta variedad se da en los países andinos como Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. Tiene una consistencia harinosa y seca. Se usa bastante en la cocina peruana y chilena.

Y luego, hay otras variedades más, que también usan el nombre zapote, pero no pertenecen a la misma familia:

• Zapote sudamericano (Quararibea cordata): Es el más común en países de America del Sur, en especial en Ecuador, aunque no es oficialmente parte de la familia sapotacea. Es muy fibroso y dulce. Se suele comer del mismo modo que un mango.
• Mamey de Cartagena o mamey amarillo (Mammea americana): tiene un sabor similar al durazno o albaricoque.
• Zapote blanco (Casimiroa edulis): este es conocido como “caimito” en muchos países.
• Zapote negro (Diospyrus digyna); es físicamente el mas diferente de los anteriores por su carne de color purpura, casi negra.

Algunas de estas frutas son tan diferentes que cualquiera podría afirmar que no están relacionadas. Lo más común que tienen entre sí, son los usos: en jugos, helados, y mermeladas para todas las variedades.

Propiedades del Mamey

El mamey o zapote aporta múltiples beneficios a la salud, es rico en vitamina A, C y Potasio; pero no solo la pulpa de mamey es usada, las hojas y las semillas tienen un sinfín de propiedades curativas:

1. El aceite extraído de la semilla de mamey sirve como ungüento para suavizar la piel. También es usado sobre el cuero cabelludo para detener la caída del cabello, ya que ha demostrado ser un tratamiento eficaz para la dermatitis seborreica.
2. En México, pulverizan las semillas del mamey amarillo para usarlas como agente exfoliante en jabones y cremas.
3. La infusión de la semilla de mamey es usada como colirio para tratar afecciones oftálmicas; similar al uso de la manzanilla.
4. En Costa Rica, hacen una infusión con las hojas de mamey para tratar problemas coronarios.
5. Por su parte, los cubanos usan la savia del árbol por sus propiedades para curar verrugas y hongos.
6. El mamey nos regala mucho; hay quienes, incluso afirman que tiene propiedades afrodisiacas.  

Sin embargo, se ha demostrado que las semillas de zapote tienen un cierto grado de toxicidad; por lo cual, las preparaciones hechas a base de la misma deben tomarse de forma moderada. Este fruto que sabe a trópico da mucho y exige poco.

Solo cierro recordando la famosa canción de salsa de Oscar de León, el frutero:

Que buen rico mango de mamey
Piñas que deliciosas son
Como labios de mujer