Diferencias entre el cilantro y el culantro

El cilantro es una hierba aromática que funciona bien en ensaladas, guisos, sopas o pesto; la versatilidad de su sabor combina a la perfección con múltiples recetas. Descubre aquí los mejores trucos, consejos e ideas para cocinar y almacenar esta deliciosa hierba. Igualmente, acompáñanos a conocer a su “hermano americano” el culantro o sacha culantro. El culantro también se conoce como chillangua en Ecuador y como culantro de pozo o culantro hediondo en otros países latinos.  Incluso se usa mucho en la cocina tailandesa donde se conoce como cilantro de tallo largo.

Cilantro 101

El término “cilantro” proviene del vocablo latino “coriandrium”, tomado de la palabra griega “koriandron”. El cilantro es una planta herbácea, de la familia de Apiaceae o Umbelliferae, su nombre científico es Coriandrum sativum. Aunque también es llamado “perejil chino” o “perejil árabe”. Crece en zonas templadas; y es probable que se haya originado en el Oriente Medio de forma silvestre. Por su parte, el Culantro cuyo nombre científico es Eryngium foetidum nació en las zonas tropicales de América.

También es una planta herbácea, pero a primera vista luce muy distinto al cilantro. Tiene hojas alargadas, de unos cinco centímetros en promedio, con bordes ligeramente espinosos. Y, por sorprendente que pueda parecer, tienen un gusto muy similar al del cilantro, solo que el culantro es un poco más intenso. En la mayoría de los países de América Latina se utiliza del mismo modo que el cilantro y el perejil. Una de las ventajas del culantro o chillangua es que su sabor no se pierde al cocinarse. Esto es una las razones por la cual es muy usado en el famoso sofrito y también para dar sabor a muchos caldos, sopas y otros platillos.

Chillangua o culantro hediondo

El origen del cilantro

El cilantro es apreciado desde los albores de los tiempos, y fue utilizado por varias civilizaciones con fines médicos, rituales y culinarios. Esta planta gozó de gran notoriedad en la antigua Grecia y Egipto por sus múltiples virtudes. En la antigüedad, las hojas, tallos y semillas del cilantro eran usadas en diversas preparaciones, ya sea en la gastronomía, medicina o incluso en la perfumería. Por su parte, los chinos e indios también reconocieron las virtudes del cilantro. El uso de esta planta como hierba aromática se remonta a la época medieval.

Consecuentemente, los nativos americanos mucho antes de la conquista ya usaban el culantro en la gastronomía y la medicina también.

Cilantro, culantro, chillangua, coriandro

¿Cómo reconocer el cilantro y el culantro?

Es muy fácil confundir el cilantro con el perejil liso, porque ambas plantas son bastante parecidas externamente. Pero el cilantro se reconoce por su olor; si estas en un super mercado y tienes dudas, arranca una hojita y huélela; una vez que conoces el olor del cilantro este resulta inconfundible. Del mismo modo, las hojas y los tallos del cilantro son mas suaves que las del perejil.

El culantro fresco o chillangua es difícil de conseguir más allá de las fronteras de América; sin embargo, se reconoce fácilmente por ser unas hojitas planas y alargadas de unos cinco a siete centímetros de largo. Al igual que el cilantro, apenas cortas una de sus hojas, percibirás un intenso olor a cilantro.        

Culantro de pozo o chillangua

Las semillas del cilantro o coriandro

Es importante diferenciar las hierbas del cilantro, de los pequeños frutos redondos que son las semillas. Las semillas secas especiadas son muy utilizadas en la cocina, tienen notas amaderadas que recuerdan al sabor del pino, el alcanfor y la pimienta. Las semillas de cilantro también se conocen como semillas de coriandro.

Las semillas de cilantro están presentes en muchas mezclas de especias del Oriente Medio, como el Curry y el Garam Masala. Aunque si no te apasionan estos sabores intensos, hay otras formas de probar las semillas de cilantro en tus comidas. Por ejemplo, el polvo de cilantro que proviene de las semillas molidas y es utilizado para dar sabor al pan, carnes, guisos, salsas y ensaladas.

En mi caso, me gusta comprar las semillas de cilantro enteras porque duran más tiempo. Entonces, las trituro muy bien en un mortero y las agrego como cualquier otro condimento al momento de la preparación. Estas semillas son longevas, es posible conservarlas hasta por un año, en un lugar fresco sin que pierdan su sabor.

El cilantro se cultiva en todo el mundo, pero se exporta principalmente desde Marruecos, Argentina y Polonia. Los frutos, que se encuentran en forma de semillas se secan y muelen después de la cosecha.

¿Cómo elegir el cilantro fresco?

El cilantro es muy frágil, y mantenerlo fresco en la nevera por más de una semana es bastante difícil; obviamente, el primer paso es seleccionar las hierbas lo más frescas posible. Un buen cilantro se distingue por sus hojas de color verde intenso y sin manchas. El color verde pálido, o verde muy oscuro indica que el cilantro ya no está fresco y no debes comprarlo. Igualmente, descártalo si notas las hojas marchitas.  

En cuanto al sacha culantro, este inconveniente disminuye notablemente porque el mismo es grueso y resistente.

Cilantro vs culantro

¿Cómo almacenar el cilantro fresco?

La forma más sencilla de almacenar el cilantro es guardarlo dentro de una bolsa plástica, con un poco de papel absorbente en el fondo, así dura más o menos una semana. Hay quienes colocan las raíces dentro de un vaso con agua, y cubren todo con una bolsa plástica. Sin embargo, este método no funciona para mí, de hecho, creo que el cilantro se pudre más rápidamente.

Pero aquí te dejo algunas técnicas que si me has funcionado:

  • Cubitos de aceite y cilantro. Corta finamente el cilantro y colócalo en los cuadritos de una gavera de hielos. Rellena el espacio faltante con aceite o mantequilla derretida y listo. En algunas ocasiones agrego un poco de ajo y esto me sirve como un sazonador rápido.
Como conservar el cilantro en cubos congelados de aceite
  • Cilantro seco. Esta técnica es rápida e infalible. Para ello, coloca las hojas de cilantro en un bol, y llévalo al microondas por intervalos de veinte segundos hasta deshidratarlo. Las hojas estarán tan secas que las podrás desmenuzar rápidamente entre tus dedos. El cilantro en polvo combina muy bien con sales aromatizadas, ajo, comino, orégano, o perejil. Puedes preparar tus propios condimentos.
  • En aceite. El aceite de cilantro es delicioso para hacer arroz blanco, o aderezar carnes. Solo necesitas picar finamente el cilantro y cubrirlo hasta arriba con el aceite de tu preferencia. Esta mezcla no amerita refrigeración. Yo suelo retirar el aceite de la parte superior, aunque cada cierto tiempo, extraigo una cucharada de hojas. Al pasar los días su sabor se concentra, volviéndose más intenso.
Ideas para conservar el cilantro

Estas técnicas también sirven para el culantro, el perejil, el apio o celery, la albahaca y otras hierbas aromáticas. Estoy segura de que con estas técnicas no perderás tus hierbas aromáticas más nunca.

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