Prepare una mayonesa básica licuando el huevo, cebolla picada, y el jugo de limón hasta que las cebollas estén trituradas.
Continúe licuando y agregue el aceite lentamente hasta que la mayonesa se vuelva espesa, pero sin dejar que llegue a ser demasiado espesa, la consistencia debe ser casi como una salsa.
Agregue sal al gusto y la leche, la cual ayuda a que la mayonesa mantenga ese color blanco.
Transfiera la mayor parte de la mayonesa a un bol, y ponga los tomates picados en la licuadora, junto con los ajies si los desea usar.
Licue los tomates hasta obtener un puré, vuelva a poner la mayonesa del bol y licúelo con el puré de tomate hasta que todo esté bien mezclado, pruebe y rectifique la sal.
Guarde la salsa en la refrigeradora hasta la hora de servirla.
Para las salchipapas:
Remoje las papas cortadas en agua fría durante media hora.
Escurra el agua y seque muy bien las papas, mientras calienta el aceite para freír las papas, la temperatura del aceite debe estar a 325 F.
Añada las papas al aceite hirviendo y cocine hasta que estén tiernas, pero no doradas, aproximadamente unos 10 minutos dependiendo de la grosura de las papas.
Saque las papas del aceite y póngalas encima de toallas de papel para escurrir el aceite, déjelas enfriar por lo menos durante una hora.
Vuelva a calentar el aceite, esta vez la temperatura ideal es 375 F, y agregue las papas al aceite hirviendo, fríalas hasta que este doradas y crujientes, aproximadamente unos 5 minutos.
Fría las salchichas en el mismo aceite o por separado.
Ponga las papas y salchichas sobre toallas de papel para quitar la grasa y sirva inmediatamente acompañados con la salsa rosada y el curtido de cebolla con tomate.